Al comprarnos un coche y sacarlo del concesionario, estamos deseando de circular con él y que todo el mundo nos vea en nuestro nuevo coche. Pero, puede que desconozcas que durante los primeros kilómetros de recorrido es importante no forzar mucho el motor, ya que podemos provocar problemas a largo plazo.
A continuación, te explicamos algunas cosas que no tienes que hacer con tu nuevo coche, ya que puedes provocarle una avería grave e incluso tener que volver al concesionario a por otro nuevo.
Algo muy importante que no debes hacer es revolucionar el coche, es decir, no superar las líneas rojas del tacómetro durante los primeros kilómetros. Si desconoces las revoluciones máximas de tu vehículo, consulta su manual, ya que ahí te indicará cuales son.
Nunca pises a fondo el acelerador, pero sobre todo cuando el coche esté frío, ya que puedes provocar problemas graves en tu coche de cara al futuro.
Evita activar el control de crucero o los viajes de distancias largas a una velocidad constante, ya que es preferible circular por carreteras por donde puedas interactuar más con las marchas.
Intenta evitar realizar viajes de trayectos cortos, ya que el motor tiene que alcanzar una temperatura de servicio mientras se encuentra en funcionamiento, y en algunas ocasiones en este tipo de viajes no llega a alcanzarla. Si tienes que realizar este tipo de trayectos, intenta buscar un camino más largo para que el motor pueda coger la temperatura que requiere.
Finalmente, evita cargar demasiado el coche o engancharle un remolque, ya que el motor para circular necesita más fuerza.
Si sigues todos estos consejos, la vida útil de tu motor no sufrirá ninguna reducción. Aunque recuerda, esto solo son consejos, que no hay que interponer a tu seguridad.
Muy buenos consejos 🙂
Si queremos que nuestro coche se mantenga en buenas condiciones durante el máximo tiempo posible, y también queremos evitar llevarnos una sorpresa con una avería que nos cueste un riñón, hay que saber cuidarlo y mimarlo desde el primer día. ¡Cierto!