Durante la crisis económica, son muchas las personas que han apostado por montar en sus vehículos neumáticos de segunda mano en vez de nuevos. Lo que desconoce la gente es que este tipo de neumáticos puede conllevar un riesgo a la hora de conducir.
Normalmente, para cambiar los neumáticos solemos fijarnos simplemente en que la profundidad del dibujo no sea inferior de 1,6 mm. Pero esto es simplemente uno de los posibles motivos que pueden llevar al cambio de neumáticos.
Lo que la cubierta esconde
Un neumático puede tener un dibujo superior al mínimo que se exige para circular, pero puede albergar otros problemas como bollos, grietas, desgaste irregular, cortes…
Los neumáticos nuevos vienen de fábrica con una profundidad de dibujo de 8 mm de surco, mientras que más de la mitad de los neumáticos de segunda mano que hay en el mercado tienen la mitad de la profundidad del dibujo.
Estos neumáticos pueden durar aún miles de kilómetros sin dar ningún problema, pero la seguridad no es la misma.
¿Quién monta neumáticos usados?
La gran mayoría de personas que montan neumáticos usados son particulares, mientras que en coches de empresa apenas se suelen montar este tipo de neumáticos.
Si nos fijamos en la antigüedad del coche, tan solo el 5% de los propietarios de coches con menos de 5 años montan este tipo de neumáticos, mientras que el 60% de los propietarios de coches con más de 10 años optan por estos neumáticos.
En otras palabras, cuantos más años tiene el coche, menos esfuerzo por gastar dinero en neumáticos nuevos estamos dispuestos a hacer. Este ahorro de dinero puede suponer una pérdida de seguridad en el coche, ya que nuestro coche aunque se encuentre en perfecto estado de conservación, su edad le afecta.
Argumentos en contra de los neumáticos de segunda mano
- Desconocimiento de su procedencia: Salvo que conozcas al anterior propietario de los neumáticos y confíes en su palabra, no hay manera de saber si la salud del neumático es total.
- Defectos ocultos: La inspección visual no basta para comprobar el estado del neumático, ya que puede contener problemas internos. Para ver el estado del interior es necesario usar máquinas especiales para encontrar daños internos.
- Menor vida útil: a igualdad de modelo de neumático, uso y de conducción esto no se presta a discusión. Menor dibujo, menor vida útil.
Argumentos a favor de los neumáticos de segunda mano
- Son más económicos: El precio de un neumático nuevo, a veces, puede parecer demasiado caro, por eso los de ocasión se perciben como una buena oferta.
- Por ecología: al tener aún kilómetros de vida útil, se puede retrasar su reciclaje, que tiene un gran impacto medioambiental.
- Poco uso: junto con el precio es la segunda excusa más usada para comprar este tipo de neumáticos. Las personas que van a hacer pocos kilómetros con el coche argumentan que no les compensa comprar neumáticos nuevos para acabar desechándolos con bastante dibujo aún.
- Desconfianza de marcas baratas: hay personas que prefieren usar neumáticos usados de marcas conocidas que arriesgarse a montar unos nuevos de precio similar al usado, pero de fabricantes que apenas conocen o que ni siquiera conocen.
Motivos para jubilar los neumáticos
- Desgaste superior al mínimo legal: si la profundidad del dibujo es inferior a 1,6mm hay que cambiar los neumáticos, ya que circular de esta manera es motivo de sanción.
- Desgaste irregular entre el interior y el exterior.
- Pérdida anormal de presión.
- Exposición prolongada al sol o a la humedad.
- Posible daño estructural provocado por bordillazos, entrar a alta velocidad en baches profundos…
- Cristalización de la goma.
- Si han pasado más de 5 años desde que instalamos nuestros neumáticos y se fabricaron, es conveniente que nos los revise un experto.
- Por seguridad: Si comprobamos que nuestros neumáticos no agarran bien en la calzada debemos cambiarlos, ya que por muy avanzado en tecnología que sea nuestro vehículo no hará que disminuyan las posibilidades de accidente.
Pero ¿son más peligrosos?
Hablando con propiedad, sí son más peligrosos, ya que el riesgo es superior a un neumático recién fabricado. Lo que puede implicar una decisión arriesgada, por ahorrarse dinero.
En resumen, los neumáticos son los únicos puntos de apoyo del vehículo con el asfalto, por lo que, si no podemos asumir el precio de los neumáticos de primeras marcas, es preferible optar por neumáticos de segundas marcas u otros fabricantes, pero nuevos.
